Intentamos hacer una visita a la Chorrera de San Mamés por una ruta diferente a la habitual, que creo que es más o menos conocida y que parte desde el pueblo del mismo nombre, y lo intentamos desde el vecino municipio de Navarredonda, separado tan sólo un par de kilómetros.
Hay que decir que es apta para gente preparada y con poco miedo a las zarzas, en total fueron unos 22 kilómetros en casi 4 horas.
Había encontrado una breve descripción de como hacerlo, pero resultó ser muy poco precisa y nos llevó a emplear mucho tiempo en orientarnos y ponernos sobre la pista de la chorrera.
En principio saliendo desde la iglesia de Navarredonda situada junto a la plaza del ayuntamiento, enseguida llegamos a una fuente dentro del pueblo, momento en el cual giramos a la derecha. Nada más girar el camino se divide en dos, deberemos coger el de la izquierda que circula entre dos muros de piedra hasta llegar pasados unos cinco minutos hasta los dos depósitos de agua del municipio.
Atravesamos un paso canadiense y seguimos de frente pero aquí es donde se empieza a complicar la orientación.
En teoría la Cascada está muy a la derecha de donde nos encontramos en ese momento, y tenemos que intentar alcanzar un camino que hay bastante más arriba, pero no es sencillo por el alto número de zarzas que nos bloquean completamente en muchos momentos el seguir ascendiendo.
Así que en vez de seguir rectos próximos al arroyo que tenemos a mano izquierda como decían las indicaciones que poseía, es mejor empezar a girar a la derecha siempre subiendo ya que es por donde al final conseguimos abrirnos paso de manera más sencilla entre tanta zarza y ortiga.
Desde aquí empezar a ir girando a la derecha mientras subimos
Vistas del valle del Lozoya mientras ascendemos
Digamos que sobre el mapa la línea roja es la ruta que hicimos hasta empalmar el camino señalizado, la línea marrón el camino recomendado por mi hasta llegar al camino señalizado y la línea verde el de la fuente que había consultado, pero que al final va a unirse prácticamente con el oficial y le quita todo el atractivo de la parte alta.
La forma más fácil de saber donde coger el camino es cuando nos encontramos con una pequeña garganta que salvar, en cuyo momento, si todavía no hemos llegado al camino hay que subir entre un tupido bosque hasta dar con él.
Fede ya en el camino con vistas de fondo entre el bosque
Este no es el camino oficial que aparece en Google Maps, que es casi paralelo a éste, y que no sé desde dónde viene. Está casi cubierto de hierba más que ser de tierra. Estamos casi a 1600 metros de altitud que no es ninguna tontería.
Después de un rato andando el camino va girando hacia la izquierda para buscar la garganta en la que se encuentra la cascada y un poco más adelante se une con el camino oficial (a nuestra izquierda) que si aparece en Google Maps.
Un tramo del camino
En ese momento si veis el mapa, estamos ya cerca de la chorrera, pero para llegar hasta ella tendremos que andar bastante, ya que hay que seguir el camino hasta un puente que cruza la garganta y después bajar por la otra vertiente, que en muchos puntos se aleja bastante de la garganta.
Cerca de la Garganta y de la Chorrera ya, pero sin cruzar todavía el otro lado
Aunque mirando el mapa la sensación es que uno se está alejando de la cascada y que no la vamos a ver, cuando lleguemos a una zona de descenso pronunciado y con un par de eses en el camino estaremos realmente cerca de nuestro objetivo.
En la segunda ese, donde marco con el triángulo morado en el mapa, sale un camino bien marcado y señalizado con postes que nos marca la Chorrera a 750 metros.
Bajando hacia las eses mencionadas
Lugar del desvío hacia la Chorrera
Por este camino hasta bien cerca no se puede divisar, pero ya una vez avistada se obtiene la recompensa deseada.
En una lancha a unos 50 metros de la misma merendamos y reponemos fuerzas rápidamente, ya que la tarde se está echando encima y cuando una pareja de personas mayores y su perro abandona el entorno nos acercamos al pie de la cascada.
Allí salvé una caída a lo Marc Márquez en Moto GP, o sea que llegué a estar literalmente en el suelo pero con pericia evité un trompazo serio y caer al agua.
Eran las 20.15 aproximadamente, no quedaba mucha tarde ni mucho tiempo de luz, así que tras deshacer esos 750 metros hasta el camino oficial donde marcaba 3,5 kilómetros hasta San Mamés no pusimos a trotar hasta prácticamente la entrada al pueblo, desde donde ya por la carretera regresamos a nuestro punto de partida en Navarredonda, ya empezando a caer la luz.
Ya sólo quedaba volver, aunque el atropello involuntario de un pobre pájaro ya en la carretera del valle del Lozoya me dejó un gran amargor a una gran tarde de senderismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario